Como marcar un error

Como marcar un error

Siempre es fácil escuchar cosas desagradables después de escuchar un elogio

Cuando debemos decir cosas desagradables (porque no nos queda opción) debemos preparar una arsenal de elogios sinceros para luego poder decir lo que queremos informar.

Recuerde que cuanto mayor es la dimensión de las críticas, mayores deben ser los elogios (en cantidad y calidad).

Debemos asegurarnos que nuestro interlocutor este rojo de la vergüenza al  haber escuchado tantos halagos. Y recuerda, jamás uses el “pero”.

Otra forma sutil de criticar o marcarle un error al otro

Además de la fórmula Halago + Consejo para evitar criticar existe otra forma de influir en las personas sin ofenderlas.

Podemos utilizar el llamado “modo sutil”. ¿En qué consiste? Simplemente marcando los errores es forma indirecta.

Si por ejemplo alguien ha escrito un artículo para publicar en una revista y claramente no corresponde a un formato para la revista, podemos decir: “¿Te parece que sería buena idea publicarla, esa revista? Me parece un excelente artículo académico. Sería un desperdicio publicarla allí.” En todo caso puede hacer una versión más light para adaptarla al medio.”

La idea es sugerir directamente que el artículo no sirve para la revista sin que sea una crítica en sentido literal.

O supongamos que realmente es un artículo horrible: “¿Te parece que la ideas están bien expresadas? Creo que las ideas son formidables y sería una pena que la gente no las entendiera. Creo que sería una excelente idea buscar una forma de expresión que las haga brillar ¿No te parece?”

Siempre con las preguntas indirectas y relatando lo bueno. De forma que el otro sienta que él es la autoridad y que buscas su aprobación.

De esa forma se sentirá importante y estará motivado a seguir el curso de acción que tu deseas.

Comó influir en los demas

Comó influir en los demas

La mejor forma de convencer el al otro de algo es poniéndote en el lugar del otro y plantearle los beneficios que el obtendrá si hace lo que nosotros queremos.

De esta forma el estará actuando bajo sus intereses y no los nuestros. Ambos ganamos. El gran problema es que raras veces nos ponemos en lugar del otro y simplemente pensamos en lo que nosotros queremos y nada más.

Ponerse en el lugar del otro es salirse contra la norma porque precisamente casi nadie lo haces.

Si queremos lograr nuestro objetivo de que el otro haga lo que queremos debemos pensar en esos términos.

En lugar de discutir, conciliar. En lugar de quejarse, halagar. ¿De que sirve ganar un discusión si no obtendrás lo que quieres? ¿Quieres tener razón o lograr tu objetivo?

Olvidate del ego, piensa estratégicamente. De eso se trata este juego.

Si el otro está enojado porque el está convencido de que tiene la razón, hazte la siguiente pregunta: ¿Y si realmente el tiene razón y yo me he equivocado?

Lo más probable es que sea así. La mayoría de las veces nos equivocamos. Errar es humano ¿Acaso somos perfectos?

Admitir un error y disculparse son actos sanadores tanto para el que emite la disculpa como para el que la recibe. Son poderosas armas de conciliación y negociación.

Es más, si alguien va a criticarte se tu el crítico más severo.

Créeme que si te criticas con dureza al final hasta el otro saldrá a tu defensa. Sé honesto, admite la equivocación. El otro terminará por sentirse más calmado.

Incluso podría empezar a sentir simpatía por tí. Así se influye correctamente sobre las personas, haciendo lo opuesto a lo que todos hacen (y que por cierto no funciona).

Si sabemos que no funciona ¿Para que hacemos siempre lo mismo? ¿Porque lo hacen otros? ¿Porque se hizo siempre? ¿Y quien dice que eso garantice que sea la forma correcta de proceder?

La definición de locura es hacer siempre lo mismo y buscar resultados distintos.

El problema es que un mundo de locos actuar en forma cuerda parce una locura ¿Que tal si tu eres el único cuerdo y todos los demás están locos? Los resultados y la experiencia nos dirán que funciona y que no.